viernes, 15 de enero de 2010

La piedra de Thalis. Capítulo 2.

>>-Kesh- Dice una voz de mujer, con tal autoridad que me dan escalofríos.
-¿Si, señora?- Contesta un chico moreno, no pedo verle la cara, tiene la cabeza inclinada y el pelo le tapa los rasgos.
-Tienes una misión- Responde la mujer, que entonces se deja ver. Es vieja, pero aún así hermosa; su pelo, de un blanco plateado, le cae en cascada hasta la cintura; sus ojos, sabios y azules infundan respeto.- Esa misión ha de ser cumplida pronto. Hay que conseguir el Poder de la piedra de Thalis, así los Rakseine tendremos el estatus social que nos merecemos, el de gobernadores de Eldun. Pero para obtener el Poder es necesaria la médium, así que traérmela, viva o muerta.
-Si, señora.

Vuelvo a la Tierra, al bar Beautiful. Ha sido un visión extraña, pero clara, se la tengo que contar a Criss.
Pero el trabajo es deber y el deber es lo primero. Veo que el joven se ha sentado y me dispongo a acercarme para tomar nota de lo que quiere tomar, cojo impulso con los patines y entonces la tonta de Gardey se cruza en mi camino. Gracias a Dios que lo veo venir y me aparto, se me olvidaba el discurso que nos dio a mí y a mis compañeras:
- Viereis, - Dijo Gardey.- No es que os esté llamando feas ni na pareio, pero para que la reputación de Beautiful siga intacta, será mejor que me dejéis atender a mi a los chicos mas guapos.- Y con esto último me lanza una mirada fulminante.
Mis compañeras no son feas en absoluto, pero yo…, bueno, no soy muy agraciada. Soy de estatura media y no muy delgada, mis hombros son demasiado anchos para una chica y tengo la piel morena. Tengo el pelo castaño oscuro, no muy largo y de un rizado horroroso. Mis ojos son marrones y demasiado pequeños comparados con mi enorme nariz. Pero aún así no soy tan fea como para hacer daño a la vista, pienso yo. Claro que Gardey es todo lo que buscan los hombres, alta, esbelta, rubia y con los ojos azules. Pero eso sí, tiene la misma inteligencia que los mosquitos, y un acento muy curioso, pues no pronuncia las des. Gardey ha besado a más hombres en una hora que yo en toda mi vida. Intentó seducir a Shey, pro él no es tonto. También lo intentó con Criss, estuvieron juntos un día, ahora Criss no la soporta. Su último fichaje, el chico moreno que acaba de entrar. Aguzo el oído e intento escuchar la conversación.
- Hola soy Gardey y voy a ser tu camarera esta noche.- Dice Gardey con una sonrisa radiante.- ¿Qué quieres tomar?
- Tomaré un sándwich de queso y una coca-cola, por favor- Responde el chico-.
-¿Cómo te llamas, guapo- Dice Gardey, y le guiña un ojo la muy asquerosa. Me están entrando unas ganas tremendas de cogerla por las orejas…-.
- Tom- Gardey deja de sonreír pues Tom no la ha mirado ni una vez, por lo que no ha visto los intentos de flirtear de ella-.
- Muy bien- Se da la vuelta ágilmente y al volver me obsequia con una de sus miradas asesinas-.
Miro al chico, que me devuelve la mirada hasta que tengo que apartar la vista. Es un mago, me lo dice mi instinto (Ser médium no es solo ver estúpidas visiones) y nunca me falla. Giro sobre mis talones y me impulso hacia la barra.
- ¡Criss!- Él gira su cabeza hacia mí.- Ven, tengo que decirte algo.
Criss viene con migo a los almacenes.
- ¿Has visto al chico de negro que ha entrado hace unos diez minutos?, uno moreno- Digo atropellando las palabras unas con otras, lo que me pasa cuando me altero (Es vergonzoso).- ¿Si o no?, Gardey estaba con el hace un rato.
- Sí, creo que lo he visto. ¿Qué pasa con él?- Dice Criss, indiferente-.
- Es un mago.

1 comentario:

  1. Hola, espero que sigas escribiendo el cuento que tanto te costó enseñarme. También espero que le guste a la gente tanto como me gusta a mi.

    Besos de tu amiga y mucha suerte!

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