domingo, 31 de enero de 2010

La piedra de Thalis. Capítulo 6.

Pensaba que no iba a dormir, pero me equivoqué. Nada más acostarme caí en sueño tranquilo y sin pesadillas, recordando a tía Martha. Ella fue como una madre para mí, recordé cuando era pequeña y nos salvó a Rue y mí. Cuando yo tenía nueve años y Rue cuatro mis padres tuvieron un accidente de coche y murieron, nosotras estábamos en un hospital de Inglaterra, a las puertas de la muerte, pero tía Martha empleó su magia curativa con nosotras y nos salvó. Ella era una hechicera eldunense que se crió aquí, en la Tierra. Poco después encontramos a Criss, él no sabía que era mago y hace tres años . Vino Shey a buscarnos y nos dijo lo de la piedra de Thalis.
Recuerdo como tía Martha me trenzaba el pelo antes de irme a la cama, como era mi profesora particular, como me regañaba por mancharme de barro cuando era niña. Y ahora ella no está, jamás la voy a volver a ver. Pero la vida sigue, y yo también he de seguir.




Un año después.

Ring, ring
Ya estaba sonando ese asqueroso despertador, como lo odio de verdad. Alzo la mano y palpo por la mesita de noche hasta dar con el despertador. Lo paro y me levanto.
- Rue- digo- Rue venga, es hora de prepararte para ir a clase.
- Mmmm…- es lo único que obtengo por respuesta, abro el armario y saco el uniforme de Rue- ¿Sarah?
- ¿Si?
- Hecho de menos a tía Martha. ¿Crees que la volveremos a ver?
- Claro- digo, intentando ocultar un sollozo- intentaré contactar con su espíritu, pero antes hay que darle tiempo.
Rue se levanta y asiente, se desprende de su camisón y comienza a ponerse la falda, entonces veo como sus frágiles hombros se convulsionan en un sollozo silencioso. Corro a abrazarla y Rue se me prende como una lapa.
- Oh, Rue…- es todo lo que soy capaz de decirle-.
En ese momento entra Shey.
- Déjame con ella Sarah- me mira y sonríe- no creo que puedas consolarla. Os pondréis las dos a llorar y luego nadie podrá calmaros.
Yo asiento y me aparto, no puedo estar con alguien que llore, porque me pongo a llorar yo y… eso no sirve de mucho consuelo, la verdad. Cojo la blusa de Rue y se la pongo. No me hace gracia que esté medio desnuda, aunque sea delante de Shey, yo aún la veo como una niña. Salgo de la habitación y voy a la cocina a preparar el desayuno.
- ¡El desayuno ya está!- digo colocando el último plato, y justo cuando retiro la mano veo a Criss en la silla, contengo un grito ahogado, aún no entiendo muy bien eso del teletransporte- Pero serás…
Criss se ríe y yo le doy un puñetazo en el brazo. No debería haberlo echo, me he roto algo, estoy segura. Me llevo la mano a la boca y meto en ella el nudillo dolorido, no soy muy buena dando puñetazos, y tampoco tengo mucha fuerza, por lo que ha sido como golpear una piedra.
Criss se vuelve a reír y yo le obsequio con una mirada fulminante.
Entonces llegan Shey y Rue. Yo le tiendo la mano a Rue ante sus narices y ella sonríe tristemente. Envuelve mis manos en las suyas y el dolor remite. Rue es una espléndida curandera.
- Ya verás, ya- digo mirando a Criss, este se mete un bollo en la boca y asiente, yo me siento y me giro hacia Shey- ¿Vas a ir a Eldun hoy?
Shey asiente, es inútil hablar con Shey o con Criss cuando están comiendo, no se como lo hacen, pero siempre tienen la boca llena.
Rue se levanta y coge su mochila.
- Shey…- este señala a su plato, Rue pone los ojos en blanco y me mira- Sarah, ¿has terminado?
- Sí.
-¿Puedes llevarme a clase?
- Claro, vamos.
Cuando vuelvo de dejar a Rue y me siento con Criss en el sofá me doy cuenta de Shey ya se ha ido a Eldun.
- ¿Qué haces?- le pregunto a Criss, mirando al libro que tiene en su regazo- ¿Estudias?
-Sí, con todo esto me gustaría aprender algo de magia, por si no puedo defenderme con la espada.
- Ammm, muy bien.
Hoy Criss y yo tenemos el día libre. Criss va a estudiar, pero como yo no tengo nada que hacer voy a ir al centro comercial, ya que tengo que hacer algunas compras.
- Criss, voy a ir al centro comercial, ¿Vienes?
- No, tengo que estudiar.
Yo cojo a Criss del cuello y le digo:
- Vale, no te muevas o te arrepentirás. ¿Qué has hecho con el Criss que yo conozco?- Criss estalla en carcajadas y al instante siguiente lo tengo detrás, con un de sus manos tiene sujetas mis muñecas, y con la otra me sujeta del cuello- Vale, tú ganas, me rindo…
- Eso está bien- Al fin me suelta, yo no se porqué Criss quiere aprender a defenderse con la magia, ya que sin ningún arma ya resulta amenazador. Es dos cabezas más alto que yo, su espalda es el doble de ancha y un brazo suyo es como la cabeza de Rue- Nos vemos.
Me despido de él con la mano y cojo mi coche hasta el centro comercial.

lunes, 25 de enero de 2010

La piedra de Thalis. Capítulo 5

- ¡No! ¡NO! ¡TÍA MARTHA!- Salgo disparada hasta el cuarto de tía Martha. Ella está en su cama, sus ojos azules están abiertos de par en par y carecen de expresión. La cojo por los hombros y la zarandeo-¡Tía Martha!
Criss, Shey y Rue entran a la habitación.
-Está muerta Shey- Se me quiebra la voz y me arrodillo ante el cadáver de tía Martha- está muerta…
Criss se acerca y le toma el pulso. Se deja caer de rodillas a mi lado y se lleva las manos a la cabeza.
Rue abraza a Shey y esconde la cabeza en su pecho, él la rodea con sus brazos y deja caer la cabeza en el hombro de Rue.
Estamos un buen rato así, todos llorando por la pérdida de tía Martha.
Criss se levanta y propone que vallamos a la cocina a tomar algo, pues son las cuatro de la mañana. Preparo chocolate caliente y nos sentamos.
-¿Cómo sabías que Martha estaba…muerta?- Me pregunta Shey-.
- Tuve un sueño extraño y me levanté, como Rue no estaba en su cama salí a buscarla y la encontré contigo – Hago una pausa y bebo un sorbo de chocolate caliente. Criss abre los ojos y mira a Shey y a Rue (que se le ruborizan las mejillas)- Cuando volvía a la cama tuve una visión, como un hombre de negro mataba a tía Martha.
Inclino la cabeza y Rue rompe a llorar.
-¿Sabes quién era?- Pregunta Criss-.
-Sí, era Kesh, el chico Rakseine. Era también Tom, el mago del bar, ambos son la misma persona, es peligroso, mató a Tía Martha con solo mirarla a los ojos. Aunque esta estuviese débil tras la pequeña lucha que tuvieron…, ese chico es muy joven para usar así la telepatía.
-Un telépata…, los Rakseine han tenido que estar entrenando a ese chico desde hace bastante tiempo- Shey parece pensativo, estamos en silencio durante unos minutos cuando Shey vuelve a hablar- Por otra parte todo encaja. Los Rakseine eran muy peligrosos antes , el Poder de Eldun iba de unas manos a otras, pero cuando yo nací la reina Nélian y su ejército ya gobernaban Eldun. Mis maestros me dijeron que antaño se esperaba que los Rakseine estuvieran preparando algo, pero como pasó tanto tiempo…
- No se equivocaron Shey- Continuó Rue- loa Rakseine han estado preparando algo. Has estado entrenando a gente.
- ¿Por qué Kesh es telépata?- Pregunto-.
- Cualquier mago lo suficientemente poderoso puede ser telépata- Me contesta Shey- de hecho, yo lo estoy intentando. A kesh lo han tenido que entrenar mucho.
- ¿Quién?- Dice Criss-.
- Ni idea, otro telépata.
- Y si hay más, ¿qué?-Pregunta Rue, comiéndose las uñas-.
-Si hay más estamos perdidos- dice Criss-.
- No hay más- contesto, estoy segura de ese chico es único en ´´su especie``-Al menos no tan jóvenes.
-Shey, ¿por qué nosotros tenemos que encontrar la puñetera piedra?- Pregunta Rue-¿Para qué sirve?
- En Aldun hay una estancia con muchas piedras- comienza Shey- Cada piedra guarda el espíritu de cada persona sobre cuyo hombros recayó el poder de Eldun alguna vez. Cada roca tiene ese Poder, así este queda guardado y nadie puede corromperlo. Como había muchas piedras, algunas fueron enviadas a otros planetas, la piedra de Westdey está en la Luna, la de Saish está en Marte y la de Thalis aquí, en la Tierra. Hace unos años el Poder de Aldun de debilitó y la reina Nélian pensó en que con el Poder de la piedra de Thalis podrían devolverlo . No puede haber mucho o poco poder, o lo hay o no lo hay.
- ¿Y porqué nosotros?- Repite Rue-.
- Porque es necesaria una médium- Shey hace una pausa y me mira- Sarah, tu tienes que contactar con el espíritu de la antigua reina Iryal de Thalis y decirle que nos ceda el Poder.
- ¿ Y si no quiere dárnoslo?
- Entonces, no se qué vamos a hacer. Pronto iré a Eldun y hablaré con Nélian. Necesitamos a un telépata.
Todos estuvimos en silencio un rato.
-Será mejor que durmamos algo- Dice Criss, y bosteza- Hoy ha sido un día duro y tu mañana tienes clase Rue.
- Dudo mucho que pueda dormir.
- Si que podrás- Dicho esto Shey murmura un hechizo de sueño y Rue cae dormida en su silla- Hasta mañana.
Shey coge a Rue y se la lleva, Criss también se va. Yo friego las tazas y me retiro, también.

jueves, 21 de enero de 2010

La piedra de Thalis. Cpítulo 4.

Asiento y me retiro a mi habitación. Me desvisto y me meto en la cama. La explicación de Shey no acaba de convencerme y para colmo tengo la sensación de que me espían. Pero tras un rato me duermo y caigo en un sueño.

>>Hemos encontrado la piedra de Thalis…el Poder esta a un solo paso de mí…alzo la mano para tocar la piedra…pero vacilo…tía Martha está a mi lado…
-Vamos Sarah, tócala- Me dice- tócala y yo te ayudaré a llevarla a Eldun.
Vuelvo a alzar la mano y cuando voy a tocar la piedra algo me empuja hacia atrás, una fuerza que no puedo ver, pues no tiene forma alguna, pero si la puedo sentir.
Un chico de negro esta ahora delante de la piedra, lleva una espalda en la espalda. Alza las manos, su cara me es tan familiar…tía Martha alza sus manos también y murmura algo por lo bajo. Una oleada de poder brota de sus manos. El chico se mueve, rápido como un rayo y se coloca detrás de tía Martha, esquivando el ataque de esta en el último momento. Tía Martha lanza un hechizo al su alrededor, pero él lo repele con otro y alza la espada. Justo cuando su estocada va a alcanzar a tía Martha la espada del chico se topa con la espada de Criss.

Entonces me despierto, agitada y empapada en sudor. Me llevo mis temblorosas manos a la cara para retirar los pelos que se han soltado de mi trenza. Me levanto y me dirijo al baño para lavarme la cara.
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Aunque mis visiones si suelen cumplirse, nos sueños no lo hacen. Solo son eso, sueños, imaginaciones creadas por mi mente cuando duermo y ya está, por muy reales que parezcan.
Cuando regreso a mi habitación me doy cuenta de que Rue no esta en su cama y el miedo invade mi cuerpo.
<>
Pero no me tranquilizo y decido ir a buscarla, si no la encuentro iré a avisar a tía Martha. Como en nuestra casa no está, voy a ver si está en la calle. Doy una vuelta y no la veo, pero en la casita de Criss y Shey hay tres personas, estoy segura. Entro a hurtadillas por el salón y después por la sala donde Shey y Criss practican con la espada, nada. Abro despacio la puerta del cuarto de Criss y lo veo tirado en la cama, completamente vestido y con la espada a su lado, cierro la puerta y voy al cuarto de Shey. Abro la puerta lentamente y veo un gran bulto en la cama, me acerco y veo a Shey, con su pelo rubio despeinado y el torso desnudo, mantiene a Rue entre sus brazos. Esta está plácidamente dormida, con su cabello castaño claro cogido en una trenza y vestida con mi antiguo camisón. Sonrío para mis adentros, ya sospechaba yo algo.
Al salir de la casa de Shey y Criss el aire frío me azota en la cara y una negrura comienza a envolverme, entonces pierdo el conocimiento.

>>Tía Martha está en su cama, dormida. Abre los ojos y se levanta.
-¿Quién va?, ¿Sarah?, ¿Rue?- Dice, entonces una sombra negra aparece detrás de ella.
Tía Martha se da la vuelta con una agilidad impropia de alguien de su edad y lanza un hechizo de inmovilidad a su alrededor. Nada. Tía Martha corre hacia el interruptor, pero la sombra negra aparece justo delante de ella.
Ahora todo se ve borroso y pasa muy rápido. Una luz se enciende. Veo la cara del hombre de negro, reconozco esos ojos negros. Este se acerca a tía Martha y la mira a los ojos.
Tía Martha cae.
Tom desaparece. Kesh desaparece.

domingo, 17 de enero de 2010

La piedra de Thalis. Capítulo 3.

- No puede ser, no hay más magos en la Tierra aparte de nosotros.
- Pues él es un mago, se llama Tom, ¿Te suena de algo?
- En absoluto, llama a Shey- Y con esto último me tiende su móvil-.
Lo cojo y marco el número de teléfono de casa.
- ¿Sí?
- Hola tía Martha, soy Sarah, ¿Puede ponerse Shey?
- No, ha salido. ¿Qué sucede Sarah? ¿Alguna visión nueva?
- No tía Martha, bueno sí, pero eso no tiene importancia. Hay un mago aquí en Beautiful.
- ¿Un mago dices? No puede ser, Sarah. ¿Estás segura?- Vaya, es la primera vez que detecto sorpresa en la voz de tía Martha-.
- Sí, tía Martha, estoy segura.
- Bien.
La línea del teléfono se corta. Ya estoy más tranquila, ella se lo dirá a Shey y él sabrá que hacer.
Regreso al bar y le devuelvo el teléfono a Criss.
- ¿Qué dice Shey?
- No estaba, ha contestado tía Martha.
-Ah
-Criss, ¿Y el sándwich de queso?- Aquí viene Gardey, que la muy lista aún intenta flirtear con Criss tras haberlo dejado por otro-.
- Aún no está hecho- Contesta Criss girando la cabeza para mirarme- ¿Has llevado las cosas a la mesa ocho?
Asiento y él se gira y se va.
- Gardey…- Digo, haciendo que se de la vuelta- Te reclama el jefe.
Esta sonríe y se va pitando, alberga la esperanza de la ascienda a ``cojefa´´, según ella si hay presidente y copresidente tiene que haber también jefe y ``cojefe´´.
En cuanto la pierdo de vista voy lo más rápida que puedo a la cocina y cojo el sándwich para el tal Tom. Quizás si me acerco lo suficiente averiguo algo más, como de dónde viene.
- Hola,- Le digo, el levanta la vista y clava sus fríos ojos negros en mí- te traigo tu sándwich.
Él asiente, yo deposito el sándwich en la mesa y me voy. No he averiguado nada.
El resto del día pasa como en un sueño, rápido y distante. Cuando ya hemos recogido en el bar Criss y yo volvemos a casa en coche. Hemos alquilado dos casas de campo en una misma parcela cerca del pueblo, en una de las casas viven Shey y Criss; en la otra Rue, tía Martha y yo.
Cuando llegamos a casa veo a Rue, Shey y tía Martha sentados en el porche.
-Cuéntame- Dice Shey, levantándose y andando hacia donde yo me encuentro
Se lo cuento todo, lo del mago y lo de mi visión.
-Los Rakseine, ¿Estás segura?- Me pregunta tía Martha-.
- Sí, eso es lo que he escuchado y estoy segura, ¿Qué pasa con los Rakseine?
- Son una hermandad procedente de las tierras Oscuras de Eldun, siempre han intentado hacerse con el poder, pero hasta ahora tan solo han sido molestos. No me extraña que se enteraron de lo de la piedra de Thalis y quieran arrebatárnosla- Shey hace un gesto con la mano, como restándole importancia al asunto- ¿Cómo decías que se llamaba el chico?
- Kesh- Digo-.
- Muy bien, no te acerques a ningún Kesh y punto. Para que pudiesen hacerse con el Poder de la piedra les haría falta una médium, y la única eres tú.

viernes, 15 de enero de 2010

La piedra de Thalis. Capítulo 2.

>>-Kesh- Dice una voz de mujer, con tal autoridad que me dan escalofríos.
-¿Si, señora?- Contesta un chico moreno, no pedo verle la cara, tiene la cabeza inclinada y el pelo le tapa los rasgos.
-Tienes una misión- Responde la mujer, que entonces se deja ver. Es vieja, pero aún así hermosa; su pelo, de un blanco plateado, le cae en cascada hasta la cintura; sus ojos, sabios y azules infundan respeto.- Esa misión ha de ser cumplida pronto. Hay que conseguir el Poder de la piedra de Thalis, así los Rakseine tendremos el estatus social que nos merecemos, el de gobernadores de Eldun. Pero para obtener el Poder es necesaria la médium, así que traérmela, viva o muerta.
-Si, señora.

Vuelvo a la Tierra, al bar Beautiful. Ha sido un visión extraña, pero clara, se la tengo que contar a Criss.
Pero el trabajo es deber y el deber es lo primero. Veo que el joven se ha sentado y me dispongo a acercarme para tomar nota de lo que quiere tomar, cojo impulso con los patines y entonces la tonta de Gardey se cruza en mi camino. Gracias a Dios que lo veo venir y me aparto, se me olvidaba el discurso que nos dio a mí y a mis compañeras:
- Viereis, - Dijo Gardey.- No es que os esté llamando feas ni na pareio, pero para que la reputación de Beautiful siga intacta, será mejor que me dejéis atender a mi a los chicos mas guapos.- Y con esto último me lanza una mirada fulminante.
Mis compañeras no son feas en absoluto, pero yo…, bueno, no soy muy agraciada. Soy de estatura media y no muy delgada, mis hombros son demasiado anchos para una chica y tengo la piel morena. Tengo el pelo castaño oscuro, no muy largo y de un rizado horroroso. Mis ojos son marrones y demasiado pequeños comparados con mi enorme nariz. Pero aún así no soy tan fea como para hacer daño a la vista, pienso yo. Claro que Gardey es todo lo que buscan los hombres, alta, esbelta, rubia y con los ojos azules. Pero eso sí, tiene la misma inteligencia que los mosquitos, y un acento muy curioso, pues no pronuncia las des. Gardey ha besado a más hombres en una hora que yo en toda mi vida. Intentó seducir a Shey, pro él no es tonto. También lo intentó con Criss, estuvieron juntos un día, ahora Criss no la soporta. Su último fichaje, el chico moreno que acaba de entrar. Aguzo el oído e intento escuchar la conversación.
- Hola soy Gardey y voy a ser tu camarera esta noche.- Dice Gardey con una sonrisa radiante.- ¿Qué quieres tomar?
- Tomaré un sándwich de queso y una coca-cola, por favor- Responde el chico-.
-¿Cómo te llamas, guapo- Dice Gardey, y le guiña un ojo la muy asquerosa. Me están entrando unas ganas tremendas de cogerla por las orejas…-.
- Tom- Gardey deja de sonreír pues Tom no la ha mirado ni una vez, por lo que no ha visto los intentos de flirtear de ella-.
- Muy bien- Se da la vuelta ágilmente y al volver me obsequia con una de sus miradas asesinas-.
Miro al chico, que me devuelve la mirada hasta que tengo que apartar la vista. Es un mago, me lo dice mi instinto (Ser médium no es solo ver estúpidas visiones) y nunca me falla. Giro sobre mis talones y me impulso hacia la barra.
- ¡Criss!- Él gira su cabeza hacia mí.- Ven, tengo que decirte algo.
Criss viene con migo a los almacenes.
- ¿Has visto al chico de negro que ha entrado hace unos diez minutos?, uno moreno- Digo atropellando las palabras unas con otras, lo que me pasa cuando me altero (Es vergonzoso).- ¿Si o no?, Gardey estaba con el hace un rato.
- Sí, creo que lo he visto. ¿Qué pasa con él?- Dice Criss, indiferente-.
- Es un mago.

jueves, 14 de enero de 2010

La piedra de Thalis. Capítulo 1.

<<SarahSarahSarahSarah

-Sarah, ¡Sarah!
-¿Qué? ¿Quién? ¿Qué pasa?
-Eh, tranquila Sarah, no pasa nada.¿Estás bien? ¿Qué has visto?
Por fin puedo ver con claridad, en estos minutos me he quedado exhausta por la visión. Siempre me pasa lo mismo, excepto porque no he visto nada -todo era negro- pero algo susurraba mi nombre y…, no se, ahora estoy tan confusa que…
-Sarah, ¿Estás bien?- Bueno y ahí está Criss- ¿Qué has visto?
- No era nada Criss, una bobada, estoy bien.
- Bien, pues. Toma- Me tiende una bandeja con refrescos múltiples- Son para la mesa ocho.
Cojo la bandeja y me voy con mis patines a la mesa ocho.

Mi nombre es Sarah Thomas, tengo 21 años y vivo en una ciudad del este de España, aunque no nací aquí, es mas, no se donde nací. Desde que era pequeña he ido viajando de unos lugares a otros. Soy huérfana, pero he vivido siempre con tía Martha –aunque no es mi tía- y con Rue, mi hermana pequeña.
Hace dos años que trabajo de camarera en el bar Beautiful, con mi amigo Criss.
Aunque todo lo que he mencionado anteriormente parece pertenecer a la vida normal de una chica normal, no es así, ya que mi vida no es normal y yo, menos aún. Pues desde hace unos tres años mi vida se reduce a encontrar la piedra de Thalis para devolver el Poder a mi mundo, o al mundo del que según tía Martha y Shey yo procedo. Este mundo se llama Eldun y dicen Shey y tía Martha –que son los únicos que han estado en Eldun y saben cosas sobre él- que es otro satélite de la Tierra, como la Luna. Lo que pasa es que está rodeado de niebla y no se ve ni desde naves espaciales ni desde la Tierra, pues cuando los rayos del Sol llegan a Eldun la neblina hace que se filtren –y los eldunenses tengan luz solar- y así si miras al cielo Eldun queda oculto por la neblina, que tiene pinta de nube. Y una nube es lo que los terrestres ven en vez de – según Shey- mi planeta.
Y, aunque sea ya mayorcita todo esto aún no me entra. Shey dice que solo nosotros somos quienes tenemos que encontrar la piedra de Thalis, pues solo una médium, que soy yo, con la ayuda de unos magos, como Shey, Criss, tía Martha o Rue; podemos llevar la piedra a Eldun. En estos momentos Shey estará en la biblioteca de casa intentando encontrar la piedra.

-Aquí tienen- Les digo a los clientes de la mesa ocho, doy media vuelta y vuelvo a la barra con Criss.- ¿Te ha enseñado Shey nuevos hechizos?
A pesar de que Shey y Criss tienen la misma edad Shey es el maestro de Criss y Rue, algo que me hace gracia, pues hay veces que entro a la biblioteca de casa y veo a Criss y Rue sentados en una pequeña mesa y a Shey preguntándoles la lección. Nunca se la saben.
-Sí- Dice Criss.- Nos a enseñado a Rue y a mí algunos hechizos para defendernos.
-Eso está bien.
En ese momento alguien que entra al bar capta mi atención. Es un chico de unos veinticinco años. Es alto y moreno de piel, de espalda ancha. Tiene el pelo negro -como la noche, al igual que sus ojos- que le cae en cascada hasta la barbilla.
Entonces comienzo a caer por un abismo negro, es una de mis visiones.

Presentación

!Hola!
Soy Divey. Siempre me ha gustado escribir por lo que he decidido hacerme un blog, así podeis comentar y darme vuestra opinión para poder mejorar. Aquí os dejo con mi primera historia, espero que os guste.