martes, 30 de marzo de 2010

6.

- Bueno- dice Sarah- sígueme contando tu historia.

-Verás, aunque yo sea humano y zora tengo muchas más cualidades de los humanos. Mis sentidos de vista y oído están muy desarrollados, sí, y mi piel es algo más dura que la de los humanos, pero no tan dura como la de los zora. Y mi piel no es pálida, ni mucho menos, mis ojos no cambian de color y, por supuesto, no me alimento de sangre animal. Me enseñaron y entrenaron para matar, para sobrevivir y para gobernar algún día sobre los Rakseine, pero por si algo salía mal, ahí estaba Keyla. Ella es una mezcla de casi todas las razas, una híbrida completa. Los Rakseine así lo quisieron para que tuviera todas las virtudes de las seis razas. Claro que Keyla nació como yo, humana y zora, nada más nacer realizaron una serie de experimentos con ella para que tuviera cualidades de todas las razas. Pero algo salió mal, y Keyla no puedo desarrollar su magia, por lo que jamás sería telépata. Porque si lo fuese sería la criatura más poderosa de Eldun. Ahora no sé que le han hecho, pero ahora es maga y telépata, también. No podemos enfrentarnos a ella, nos matará.

Sarah se queda sin palabras, no quería ni imaginarse todos los experimentos que habían hecho con Keyla.

- Pero, ¿Por qué es tan poderosa? Tan solo es una mestiza, al igual que los habitantes de Dekú. ¿No?

- No, verás. Keyla tiene el pelo rojizo, como las sirenas, y aunque no tenga cola, por el agua, contra ella no tienes opción de vencer, ya que en parte es su elemento. Ella no puede volar muy rápido ya que no tiene alas, pero vuela, bueno más bien levita, pero lo que no puedes ganarle en el aire ya que este también es su elemento. De las hadas, ya habrás visto sus orejas puntiagudas y ese halo de sensualidad que la envuelve, como a todas las hadas. De las hadas tiene muchas características, como sus grandes ojos y espesas pestañas, o su cuerpo menudo y ligero. No la puedes vencer en un bosque, porque en cierto modo también es su elemento. De los zora, ella tiene bastantes más características que yo. Sus ojos, cambian de color según su estado, su piel pálida y dura, sus agudos sentidos. Como ves es una mezcla de todo, y para desgracia nuestra, todas sus cualidades de mestiza le favorecen. Y para colmo ahora es maga, y por lo tanto telépata.

Sarah se queda quieta, sin saber que decir.

-Pero, ¿Qué es lo que Keyla quiere de nosotros?- dice, sin comprender-.

- Matarnos- dice Kesh, sin rodeos- verás, ella quiere matarme a mí, por haber defraudado a los Rakseine. No creo que te mate a ti. Ella no mata por placer, pero no dudo de que lo haga si te pones por medio o le resultas molesta.

- Pues para matarte a mí, tendrá que pasar por encima de mi cadáver- dice Sarah, rotundamente seria- ¿Va a venir a por nosotros?

Kesh mira hacia otro lado, pensativo.

- Sí, supongo que vendrá. Pero lo que más me extraña es que si me quería muerto no me haya matado ya…- dice, frunciendo el ceño- No podemos volver a París, ella ya sabe que es mi casa.

-Pues vamos a mi casa, así Shey, Criss y Rue nos ayudarán.

- No, Sarah, no nos conviene meterlos en esto, lo mejor ahora es que no lo sepan, si no Keyla irá a por ellos también.

-¿Y qué hacemos entonces?

Kesh tarda un rato en contestar, meditando bien las opciones.

- Lo mejor ahora es volver a París, recoger nuestras cosas e irnos a otro sitio. ¿Sabes inglés? Nueva York no estaría mal, es un país grande y así le costará más encontrarnos.

-El inglés…, no se me da muy bien. Pero me parece buena idea. ¿Cuándo vamos a volver a París?

- Ya mismo. Escucha, si algo sale mal, o Keyla nos encuentra, avisaremos a tus amigos e iremos a Eldun, a avisar a la gente. Y si es necesario, a acabar con los Rakseine.- dice Kesh- Pero por ahora, volvamos a París.

Sarah asiente.

-Una pregunta, Keyla es tu hermana, ¿No te da pena acabar con ella?

-No- corta Kesh, tajante- ella y yo nunca nos hemos llevado muy bien.

No muy lejos de allí, alguien los observa entre las sombras, y sonríe para sus adentros. Más tarde desaparece.

miércoles, 24 de marzo de 2010

5.

-Entonces, ¿Por qué la temes?
-La temo porque…, porque verás, te voy a contar la historia desde el principio. Sino no la entenderás-.
Sarah asiente y Kesh continúa.
-Verás Sarah, hace unos cien años, como ya sabrás, en Eldun hubo una guerra, una guerra entre los reyes de Isla Taura y los de Isla Inita. Ambos querían gobernar sobre Eldun, por lo que en esa época o estabas de un lado o de otro, los Rakseine perdieron, pero entonces no se llamaban así. Nunca me han dicho como se hacían llamar entonces. Bueno, los vencedores mandaron matar a todos los renegados, mandaron acabar con todos ellos, pero nunca acabaron con todos, lo que quedaron se hicieron llamar la hermandad de los Rakseine, para entonces Iryal ya gobernaba Eldun, pero ella no quería guerras, por lo que accedió a dejar en paz a los Rakseine cuando se dio cuenta de que no todos los renegados, por llamarlos de algún modo, no habían sido del todo exterminados. Ella propuso un acuerdo, pero los Rakseine no accedieron y fueron reclutando a gente. Al principio de todo los Rakseine tan solo eran cuatro. Ahora los jefes han de ser cuatro también. Mi padre, Kronos, mi madre, Dy- Ann, otro llamado Gandor y la mujer a la que maté cuando tú encontraste la piedra, Jenna. Ahora tan solo quedan tres jefes, mis padres y Gandor. Pero hay muchos guerreros y unos veinte magos. Hasta hace unos años los reyes y los Rakseine han estado peleando por el Poder, pero los Rakseine pensaron en detener la guerra para poder entrenar a más gente.
>> Verás, como ya sabes también, Eldun está dividido en islas. Seis islas. Inita, Taura, Saish, Ninett, Mar y Dekú. Después están las tierras oscuras y Camaleón, que nadie sabe sin son islas porque según los eldunenses nadie ha llegado hasta su fin. Los Rakseine gobiernan sobre las tierras oscuras, que están prácticamente despobladas, por lo que su sede está allí. Pero Nélyan gobierna en las seis islas y en Cmaleón.
>> La finalidad de los Rkseine es recoger guerreros y hechiceros de todas las razas y mezclarlos para que estos fueran más poderosos, es decir, crear híbridos. Yo mismo soy híbrido entre humano y zora, ya que mi madre es humana y mi padre zora. Ellos decidieron entrenarme, para más tarde ser uno de los cuatro jefes de los Rakseine. Me enseñaron a usar la espada y la telepatía, pero siempre tuvieron como un sustituto mío, por si yo moría o en el peor de los casos los defraudaba.
>> Keyla era mi sustituta. Mi hermana se lleva cinco años conmigo, y puesto que ella es igual que yo, en cuanto a raza, pues era mi mejor sustituta.
Sarah escucha a Kesh con atención, pero se ve obligada a preguntar:
-Espera, ¿Qué es un zora?- dice- He oído hablar de la guerra, de las islas, pero pensaba que las únicas razas de Eldun eran los humanaos, hadas y sirenas.
Kesh le sonríe tiernamente y añade.
-No amor, en cada isla hay una raza. En isla Inita están humanos y hechiceros de todas las razas, ya que la sede de hechiceros está allí. En Isla Taura están los zora, o criaturas de la noche. Son parecidos a los humanos, sólo que ellos salen de noche y duermen por el día. Son algo más altos que los humanos en general. Tienen el sentido de la vista y el oído terriblemente aguzado, ya que se mueven por la noche. No tienen olfato, en cambio. Al contrario que los humanos los zora respiran dióxido de carbono, en vez de oxígeno. Suelen tener la piel tan blanca como el mármol, e igual de dura. Sus ojos son grandes y cambian de color según el estado de ánimo de estos, sus pupilas son alargadas, como las de los gatos. Por ejemplo, suelen ser azules o verdes cuando están tranquilos y bien, rojos cuando se enfadan, violáceos cuando están nerviosos o tienen miedo y negros cuando están hambrientos. Aquí en la Tierra serían como una especie de vampiros, ya que se alimentan se sangre, pero sólo animal. La mayoría se los zora son amistosos y amables.
-Ah, creo que Shey me ha hablado alguna vez de ellos, pero los llamaba vampiros, no zora. ¿Y qué más razas hay?
Kesh frunce el ceño, pensativo.
- Ah, en Isla Saish están las hadas, que ya sabes cómo son. En Isla Ninett están los hiles, que son una especie de pájaros- humanos. Son marrones y tienen alas y pico, por lo demás parecen humanos. En isla mar están las sirenas, pero no son como las de la Tierra. Las sirenas suelen tener el pelo azul o rojo, y unos grandes ojos azules. Su piel está cubierta de escamas doradas o plateadas, y tan sólo tienen cola cuando están en el mar, al estar completamente secas tienen piernas y pies, palmeados pero pies.
>> En Isla Dekú están los mestizos. No te aconsejo ir a Isla Dekú, está llena de piratas, violencia y prostitutas. En las tierras Oscuras están los Rakseine, y en tierras Camaleón no vive prácticamente nadie.
Sarah asiente, recuerda vagamente que todo esto se lo había explicado Shey, pero ya no lo recordaba.

sábado, 13 de marzo de 2010

Hola!
No suelo interrumpir las historias pero esque aparte de que tengo poco más escrito estas dos semanas me va a ser imposible publicar nada.
Me gustaría que comentaseis aquí sobre quien es vuestro personaje favorito, o si le falta algo a algún personaje o a la historia en general, siento curiosidad de saber quién es vuestro personaje preferido.
Bueno muchas gracias por leerme, a todos, no empiezo a poner nombres porque sé que se me olvidará alguno, pero muchísimas gracias por vuestros comentarios.

miércoles, 10 de marzo de 2010

4.

Sarah siente una sensación extraña en su interior. Podrían haber sido celos, por la aparición de una chica terriblemente hermosa y sexy en la casa de su novio, pero no lo eran. Podría haber sido envidia por el aura de misterio y belleza que la envolvía, pero tampoco lo era. Podría estar enfadada porque una completa desconocida se presentara en casa de su novio, interrumpiendo un momento íntimo, pero no se sentía así.
Lo único que sentía Sarah hacia la desconocida era terror. Un terror tan profundo que la dejaba paralizada. Terror por la mirada de la desconocida, que irradiaba poder y superioridad.
Haciendo acopio de fuerzas, Sarah logra girar la cabeza hacia Kesh y lo que ve en él si que le causa horror. El semblante de Kesh, normalmente frío, distante, impenetrable. Está ahora arrugado en una horrorosa mueca de desprecio, sorpresa, y, a la vez, respeto. Sus grandes ojos negros estudian a la desconocida, con una chispa de reconocimiento e incredulidad.
La desconocida avanza un paso y entra en la casa, lo que sorprende aún más a Kesh. Sarah percibe como Kesh cierra su mente, y ella hace lo mismo. La desconocida hace aún más grande su sonrisa.
-¿K-Keyla…?- consigue murmurar Kesh, que aún sigue perplejo-.
- Hola, hermanito- dice Keyla con tono despectivo. Entonces Sarah ve el parecido entre ella y Kesh. A pesar de sus distintos colores de piel, cabello y ojos, la cara de Keyla tiene las mismas facciones que la cara de Kesh. La misma nariz recta, la frente exactamente igual de ancha y los pómulos igual de elevados, con imperceptibles pecas marrones. E incluso la mirada de Keyla es igual de fría, impenetrable y misteriosa que la de Kesh- ¿Quién es tu amiga, la médium?
Keyla escruta a Sarah con la mirada, no puede apartar la vista de sus ojos azules. Pero acierta ver por el rabillo del ojo como con un movimiento casi imperceptible Kesh ha sacado un puñal de su bota.
-No se que pretendes hacer con eso, Kesh- dice Keyla sin desviar la vista de Sarah- Ah, así que tu eres la famosa Sarah.
Sarah se queda sin habla. No tiene ni idea de cómo Keyla ha conseguido llegar a su mente, ya que ella la había cerrado de forma segura, tal y como Kesh le había enseñado.
Sarah nota la mirada de Kesh en ella, entonces viene la visión. Sarah ve como Kesh echa a correr hacia ella y como Keyla chasquea los dedos y aparece un muro invisible ante Kesh.
-Kesh, no…- logra murmurar Sarah, pero es demasiado tarde, Kesh ha echado a correr hacia ella y Keyla chasquea los dedos, pero Kesh es lo suficientemente rápido y logra realizar el teletransporte antes de que el hechizo de Keyla los alcance.
Keyla se queda sola en la habitación, y la examina con curiosidad. Después ella también desaparece.

Kesh y Sarah vuelven a aparecer en el parque. Al lado, el bar Beautifull es un bullicio de gente. Kesh mira a Sarah, y una vez hubo comprobado que estaba bien, tanto física como psicológicamente, la abraza con todas sus fuerzas.
Sarah corresponde a su abrazo de buena gana. Y estando abrazados le pregunta a Kesh.
-¿Quién era?-.
Kesh se separa de Sarah, la coge de la mano y la hace sentarse en un banco apartado del bullicio del bar. Toma aire y dice:
-Keyla es mi hermana-.
-Entonces, ¿Por qué la temes?

sábado, 6 de marzo de 2010

3.

Kesh no se ha movido del sitio, solo que ahora tiene la guitarra eléctrica en la mano.
-¿La sabes tocar?- Dice Sarah, sentándose a su lado y dejando la maleta en el suelo-.
-Que va. Estaba viéndola- Dice sonriendo-¿Lista?- dice levantándose y tomando a Sarah por la cintura-.
-Espera…- dice separándose un poco de Kesh- pensaba que iríamos a París como los demás humanos, avión, tren… pero, ¿treletransporte?
Kesh frunce levemente el ceño y sonríe.
- Claro, ¿no has oído lo de la crisis?- dice riéndose- relájate, anda. Lo único que debes hacer es no soltar mi mano. No te preocupes del resto.
Sarah titubea un poco pero al final accede a la propuesta de Kesh y coge su maleta.
-Vale, pero lo que sea que sea rápido.
-Ni te vas a enterar- dice Kesh cogiendo la guitarra y el altavoz. Coge con la otra mano la mano de Sarah y dice en voz alta y clara las palabras del hechizo de teletransporte-.

Ambos sienten como desaparecen del parque y quedan un momento flotando en la nada, después sienten de nuevo tierra firme bajo sus pies.
Sarah abre los ojos, lentamente. Se encuentra en medio de un salón, no es muy grande, pero parece acogedor.
Las paredes están pintadas de blanco, excepto una, que es roja. En la pared roja hay colgada una tele de plasma de un tamaño considerable, y al lado hay dos estanterías negras repletas de libros y CDs. Enfrente de la tele hay un gran sofá rojo bajo una alfombra blanca. Una pequeña bancada separa el salón de la cocina, que es pequeña y moderna.
-¿Ésta es tu casa?- le pregunta Sarah, con los ojos abiertos como platos- ¿Cómo has pagado todo esto?
Kesh esboza una de sus medias sonrisas y se acerca a Sarah.
-No quieras saberlo, créeme- dice tomándola por la cintura-. Pero relájate, no he hecho daño a nadie-.
-Eso está bien- dice Sarah, dándole a Kesh un suave beso en los labios- pero espero que me lo cuentes algún día.
-Descuida- dice Kesh-.
Kesh comienza a besar a Sarah, cada vez más apasionadamente. Coge a Sarah y la sienta enzima de él en el sofá, entre jadeos y besos, Sarah logra quitarle la camiseta a Kesh y la hecha a un lado. Los dos están tumbados un el sofá cuando escuchan abrirse la ventana del salón que da a un pequeño balcón.
Kesh se levante de encima de Sarah con un salto y una agilidad sorprendentes. Sarah se incorpora, arreglando su camiseta. Pero al alzar la vista se queda confusa al ver ante la gran ventana a una chica.
Ella no es muy grande, una cabeza por debajo de Sarah y delgada. Su pelo rojizo está lleno de tirabuzones que llegan hasta su cintura. Sus ojos son azules, fríos. Amenazadores pero a la vez inocentes. Calculadores y observadores, pero a la vez distantes. Unos ojos azules preciosos, pero a la vez inhumanos. Dos pequeñas puntas sobresalían de su pelo, dejando ver a las claras que la chica tenía las orejas puntiagudas como las hadas.
Su pequeña boca, demasiado roja para su pálida piel, se curvaba en una sonrisa siniestra e inocente a la vez. Lleva puesto un vestido verde, ceñido al pecho por una cinta negra.
- Kesh…- Saluda ella con una voz dulce y turbadora-.