domingo, 7 de febrero de 2010

La piedra de Thalis. Capítulo 8.

- ¡Shey!- oigo que dice Criss, me doy la vuelta y lo veo en el umbral de la puerta, le sonrío y me acerco- ¿Qué tal ha ido?
- Bien, traigo a alguien conmigo- se hace a un lado y una hermosa criatura aparece en la puerta- Esta es Aly.
Nunca antes había visto a un hada, y ahora, me arrepiento de no haberlo hecho, pues esta criatura habría hecho palidecer de envidia a ´´top model`` más famosa. Es de alta como Rue y muy delgada. Parece tan frágil que podría romperse en cualquier momento. Su pelo es liso, lacio y brillante, le cae en cascada hasta la cintura, de un verde precioso. Su cara es de facciones finas y delicadas, con una nariz recta, labios carnosos y unos ojos rasgados y negros. Su piel es de un color oliváceo y lleva puesto un vestido verde claro.
Cuando me repongo de la sorpresa me acerco al hada y le doy dos besos en las mejillas. – Bienvenida, Aly- ella sonríe y mira a Shay- Soy Sarah.
- Gracias- responde- ¿Tú eres la médium, no?- me mira a los ojos y vuelve a sonreir.
- Aly, este es Criss- Shey señala a Criss con la mano.
- Encantado- dice Criss, Aly asiente y sonríe-.
En ese momento llega Rue corriendo y se lanza a brazos de Shey, que por poco pierde el equilibrio. Shey la aparta de sí con cariño y le presenta a Aly.
- Vamos a comer ya- digo- ¿Has probado los macarrones, Aly?
- No, nunca los he probado- dice mirando a los platos que estoy sirviendo- Pero me gustaría hacerlo.
Sirvo la comida y me siento.
- ¿Qué tal está?- le pregunto a Aly-.
- Me gusta.- dice sonriendo, yo le devuelvo la sonrisa y retiro la mirada-.
Todos estamos comiendo en silencio. Criss devora su plato, al igual que Shey, en cambio, Rue y Aly comen más despacio.
De repente noto una sensación extraña, como si hurgaran en mi mente, igual que si me desnudaran por dentro, dejando todos mis secretos a la vista, sin saber el porqué, alzo la vista hacia Aly, que sonríe tristemente.
>>Lo lamento- susurra una voz en mi mente- No debo hurgar en tus recuerdos…
Aly aparta la vista y recuerdo que es telépata.
Cuando acabamos de comer Shey rompe por fin este incómodo silencio.
-¿Podemos reunirnos dentro de un rato en el salón?, tenemos que hablar, todos.
- Sarah, ¿Te importa lavar los platos hoy?, tengo que hacer deberes- dice Rue, y sale de la habitación, Shey sale tras ella-.
Aly y yo nos quedamos solas, pues Criss ha ido a dormir la siesta.
- Bueno…- le digo a Aly- ¿Me ayudas?
- Claro- se acerca y coge un paño de cocina-tu enjabona, yo enjuago y seco.
- Vale- digo-¿No te da pena dejar Eldun? A tus conocidos, a tu familia…no se, es dejarlo todo por venir a ayudar a unos desconocidos.
- Lo cierto es que no me arrepiento- dice negando con la cabeza- No tenía familiares en Eldun, las hadas y demás criaturas no viven con los humanos. Pero como yo era maga me llevaron con ellos- Sonríe tristemente-La mayoría de mujeres humanas me envidiaban por mi belleza y no podía mantener una conversación coherente con la mayoría de los hombres, ya me entiendes.
- Yo soy humana y no te envidio- me encojo de hombros- me caes bien.
- Ya, pero eso es porque tu no has estado más de veinte años viviendo con migo, viendo cómo cada día envejeces un poco y yo no- se lleva el dedo índice a la sien- Siendo telépata entiendes más a las personas.
Yo le sonrío y frunzo el ceño.
-¿No eres muy joven para ser telépata?- le pregunto, Aly se ríe- ¿Qué?
-Sarah, te doblo la edad- la miro con los ojos como platos- Es cierto, lo que pasa es que las hadas no envejecemos físicamente.
- Ah, ya entiendo. Ahora será mejor que vallamos al salón.
Aly asiente y me sigue.
Cuando llegamos al salón ya están todos allí. Yo me siento al lado de Criss en el sofá y Aly toma asiento en un sillón.
- Bien- comienza Shey- traigo buenas noticias. Creo, que sé donde está la piedra de Thalis-

2 comentarios:

  1. Gracias:)
    Tú si que tienes una imaginación profunda y tus textos son preciosos. Me gusta muchísimo como escribes, nunca pares de hacerlo:)
    Un beso.

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