jueves, 10 de junio de 2010

10.

- Kesh- dice en un susurro- Mira, es Keyla.

Al escuchar el nombre de Keyla Kesh se enerva y mira precipitadamente hacia la mesa que Sarah señala. Duda un momento de si es o no su hermana. Por una parte es idéntica a ella, el mismo pelo, los mismos rasgos, el mismo cuerpo. Pero por otro lado, sus ojos no son iguales, sí son azul cielo como los de Keyla pero no irradian ese temor y esa superioridad. Son los ojos azules de una humana cualquiera y fijándose bien esa chica no está envuelta por esa aura de misterio de sensualidad que envuelve a Keyla y sus gestos son diferentes, no tan precisos ni tan directos, sino más torpes y humanos.

Sarah también se da cuenta de estos pequeños detalles y sospecha que esa chica no es Keyla

- Desde luego si es Keyla se ha escondido demasiado bien…- Kesh se concentra e intenta leer la mente de la chica- No es ella. Se llama Krystal, nació aquí, licenciada en bellas artes, 23 años. Se puede decir que es una persona normal- Kesh se concentra de nuevo para intentar llegar más al fondo de la mente de la joven, pero es difícil sin el contacto visual, si aquella era Keyla, se había escondido demasiado bien. En aquel momento la chica gira la cabeza hacia Kesh y tras el contacto visual entre ambos Kesh está seguro de que aquella no es Keyla- Definitivamente no es ella, sus ojos son del mismo color, pero son los de una humana, por mucho que Keyla se haya esforzado en ocultar el poder de su mirada no hubiese podido hacerlo son tanto éxito, ni haber inventado una vida entera, con todos los recuerdos de alguien que no es.

Sarah se la queda mirando, el parecido entre ambas era asombroso.

- ¿Estás seguro de que no es ella?

- Sí, pero me acercaré si así te quedas más tranquila.

Kesh se levanta de la silla y se aproxima a la mesa donde está la chica que se parece a Keyla junto a otra joven, comiendo.

- Pardon- dice Kesh en un perfecto francés- Vous parlez l´espagnol?

- Sí- dice la chica que se parece a Keyla- ¿Qué sucede?

- Perdone señorita pero mi compañera y yo somos dueños de una pequeña sala de exposiciones de arte moderno situada unas calles cerca de aquí, me gustaría exponer alguna de sus obras.

La chica se queda quieta y parpadea.

- ¿Cómo sabes que yo hago obras de arte moderno?

- ¿Krystal Blanchott?

- Sí, ¿Perdona, te conozco?

- No- dice Kesh con su espectacular y turbadora sonrisa- Lo siento señorita, no me ha dado tiempo a presentarme, Tom Martínez. La conozco porque he visto obras suyas en Internet. Sería un placer para mí que después de comer me acompañara a la exposición.

La chica se queda sin palabras, asimilando la información. Acababa de terminar sus estudios y no esperaba ser reconocida tan pronto, por otro lado cuanto antes empezara, mejor.

- Por supuesto, nosotras hemos acabado de comer. Si no les importa, me gustaría que mi amiga me acompañase.

- En absoluto. Vamos ya, nosotros comeremos luego.

>>Sarah levántate cuando yo te lo diga, nos vamos a casa. Les he dicho que tenemos una exposición de arte, tú sígueme la corriente<<

Sarah menea la cabeza, no está muy acostumbrada a recibir mensajes telepáticos de Kesh.

- Muy bien, pues vamos.- dice Kesh, las dos se levantan-.

- Esta es Dianne, también habla español.

Kesh le sonríe, lo que hace que la tal Dianne se sonroje hasta los huesos y que Sarah alce una ceja en un profundo gesto de disgusto.

- Esta es Sarah- dice Kesh cuando se acercan a la mesa-.

Keyla camina por las calles del centro de París, llenas de gente, gente agobiada, impaciente. Ella no es así, camina tranquilamente, segura de sí misma bajo su camuflaje, que ha hecho que sus puntiagudas orejas no se vean y sus ojos no irradien tanto Poder. Pasa por delante de varios restaurantes, sabe que la médium está en uno de ellos, pues la lleva detectando desde hace un buen rato. No detecta a Kesh, en cambio, por lo que sospecha que él sabe que ella volvería a París. Keyla detecta más próxima la mente de la médium por lo que bloquea la suya para que Kesh no la detecte. Gira la cabeza para mirar por el gran ventanal de uno de los restaurantes y ve a la médium, a Kesh y…

Keyla se queda quieta y se obliga a ella misma a permanecer tranquila, junto a Kesh hay dos chicas, y una de ellas, la de menor estatura es igual a Keyla, exactamente el mismo pelo, los mismos rasgos,… idéntica.

Keyla entra en la mente de la chica.

>>Krystal<<

3 comentarios:

  1. Hola!! Me gusta tu historia, pero tienes que continuar tu "best seller" jaja me gustó... =)

    Bueno me paso también para decirte que gracias por estar ahí siempre. Sabes que puedes contar conmigo para lo que quieras y me puedes contar lo que sea.

    Te quiere, Lilauzer.

    ResponderEliminar
  2. Me encanta la historia:)

    Y me muero por hablar contigoT_T
    Esperaré tu carta^^
    Un besooo y suerte en los exámenes, que seguro que te irán bien;)

    ResponderEliminar